OBRERA SAN JOSE estrena fábrica en Sant Joanet
La nueva fábrica de OBRERA SAN JOSE ocupa 3.500 metros cuadrados, es la suma de cinco naves industriales y está ubicada en la esquina de la calle Les Foies, en el polígono de Sant Joanet, lo cual facilita la entrada de materias primas y la expedición del producto acabado.
“En nuestra nueva fábrica las condiciones de trabajo son mucho mejores -afirma Vicent Roig, director comercial de la empresa levantina-. Mejoramos en espacio, distribución, iluminación y capacidad logística, lo cual esperamos que se traduzca en mayor calidad de nuestros productos y servicios.”
El traslado se efectuó en el pasado mes de agosto, con lo cual OBRERA SAN JOSE no vio afectado su ritmo y programa de producción. El día 3 de septiembre de 2012, la fábrica funcionaba a pleno pulmón en Sant Joanet.
Ante un mercado muy exigente
Frente a lo que se suele pensar, el sector funerario no es ajeno a la crisis económica. “Poniendo la crisis como motivo o como excusa, lo cierto es que los familiares de los difuntos gastan menos dinero que antes en el féretro -explica el portavoz de OBRERA SAN JOSE-. Además, debido a la proliferación de tanatorios, todo lo que rodea al velatorio y entierro de una persona se ha simplificado y despersonalizado mucho en las ciudades y pueblos grandes”.
Esta realidad se ha traducido, según los responsables de la prestigiosa cooperativa, en una disminución progresiva de la calidad de las cajas. “Se cuidan otros detalles y otros aspectos del óbito de las personas, mientras que el ataúd ha pasado a un segundo plano”, concreta Vicent Roig.
Como fabricantes de ataúdes, y especialistas en las arcas de lujo, la cooperativa OBRERA SAN JOSE se ha visto obligada a adaptar su planta de producción, su forma de fabricar y su política de comercialización a un escenario completamente distinto.
“Nosotros sabemos y queremos hacer cajas de alta calidad, pero el mercado va al precio, y debemos fabricar lo que se nos demanda”, concluye el portavoz de la empresa levantina.
Pero OBRERA SAN JOSE no renuncia a su seña de identidad, que es el arca de lujo y tallada a mano. “Son muchos años haciendo marca. Si vivimos es gracias a eso -concluye Vicent Roig-. El funerario que quiere un arca de SAN JOSE sabe muy bien lo que quiere. Sólo con la caja de compañía no podríamos seguir adelante, porque la competencia en ese ámbito es feroz”.
Hecho en España
OBRERA SAN JOSE, cooperativa presidida por Estanislao José Ibáñez Abad, es una de las empresas fundadoras de IBERATAUD -Asociación Española de Fabricantes de Ataúdes de Madera y Derivados”.
Para esta prestigiosa empresa, una de las principales iniciativas que se han llevado a cabo en los últimos años en el sector funerario español es la creación de la etiqueta identificativa del ataúd “Hecho en España”.
“El valor añadido de nuestro producto se ha de valorar -explica Vicent Roig-. Porque nosotros sí pagamos impuestos, cotizaciones y otras obligaciones que otros, a lo que se ve, no tienen que soportar”.
En esta veterana cooperativa valenciana se preguntan “qué aporta la caja importada a la riqueza y desarrollo de nuestro país”. Y fundan sus esperanzas de futuro en el sentido común de todos los actores del mundo funerario, para que el fabricante de ataúdes tenga unos márgenes que le permitan hacer, como saben y han demostrado sobradamente, productos de alta calidad.