Confusión en el sector debido a la proliferación de certificados para los ataúdes
La certificación de un producto exige el seguimiento de todo el proceso de fabricación. En el caso de los ataúdes ecológicos, se debe cumplir con los requisitos de calidad y medioambientales de la Norma Española UNE 190.001, que establece la terminología, clasificación, características dimensionales, técnicas de fabricación que deben cumplir los féretros. En el caso de un ataúd ecológico, la Norma establece que los materiales empleados en su fabricación sean respetuosos con el medio ambiente a lo largo del ciclo de vida del producto, y que sean combustibles, degradables y/o biodegradables. Asimismo, fija que todos los elementos estructurales deben ser de origen sostenible.
AIDIMA –Instituto Tecnológico de la Madera y el Mueble-, ahora llamado AIDIMME tras fusionarse con AIMME, es el único laboratorio acreditado en España para realizar los ensayos de producto bajo las normas UNE 190.001 y UNE 11.030, dicho lo cual queremos aclarar que AIDIMA actualmente sólo está expidiendo informes de ensayo y certificados de un producto ensayado, pero no están certificando un proceso de fabricación. Es decir, los certificados actuales de AIDIMA acreditan que una muestra se ensayó conforme a la Norma, pero éste no se puede hacer extensible a todo el proceso de fabricación, no siendo válido como certificado de ataúd ecológico.
Actualmente, nos consta que hay empresas certificadoras que auditan y comprueban alguna fase concreta del proceso de producción; por ejemplo, el abastecimiento de materiales. Lamentablemente no existe ninguna entidad certificadora acreditada por ENAC –Entidad Nacional de Acreditación- para certificar un proceso de fabricación de un ataúd ecológico bajo la norma UNE 190.001, lo que consideramos que sería una forma de defenderse frente a certificaciones oportunistas o poco rigurosas.
De hecho, varios miembros de IBERATAUD han seguido el camino de la certificación de sus ataúdes ecológicos, confiando que esto les reportaría prestigio y reconocimiento en el mercado. Al no existir respaldo oficial de ENAC a las entidades que les han certificado, observan que de poco ha servido a efectos prácticos, por el escenario antes descrito.
Por ello, desde IBERATAUD invitamos a las empresas certificadoras a que sigan este camino, con el fin de abrir el sano ejercicio de la competencia y la certificación rigurosa de productos y procesos.
Por último, constatar que, independientemente del buen hacer o rigurosidad de una certificadora, es el usuario quién da valor de un certificado, y con este comunicado pretendemos dotarle de herramientas para que pueda valorar lo que se le ofrece, como por ejemplo, solicitando el certificado y leyéndolo en detalle.
Los integrantes de IBERATAUD, la Asociación Española de Fabricantes de Ataúdes de Madera y Derivados, transitan por una tendencia decididamente ecológica; fruto de la modificación que se ha llevado a cabo de la Norma 190.001 de fabricación de los féretros.